Motivaci n Acad mica
Academic Motivation
por Michael B. Brown, Ph.D., Universidad del Este de Carolina (NC)
y Patricia B. Keith, Ph.D., Universidad Alfred (NY)
¿Qué es Motivación Académica?
Un niño que está motivado académicamente quiere aprender, le gustan las actividades relacionadas al aprendizaje y cree que la escuela es importante. Nosotros queremos ayudar a que los niños desarrollen un deseo de hacer un buen trabajo en la escuela porque los niños creen que aprender es importante y de provecho en sus vidas.
Desarrollo de la Motivación Académica
Los niños están naturalmente motivados a aprender cuando son infantes. La lucha de un bebé por alcanzar un juguete, aprender a caminar o comer sin ayuda son ejemplos de motivación hacia el aprendizaje. Esta motivación temprana hacia el aprendizaje es luego aplicada a actividades relacionadas con la escuela tales como la lectura y la escritura. Cuando los niños no están motivados a aprender, es porque algo ha intervenido con su motivación natural. Ellos creen que no pueden ejecutar adecuadamente las tareas escolares y paran de tratar o no tratan lo suficiente porque no creen que eso haga una diferencia. Los niños se frustan fácilmente y se dan por vencidos cuando el aprender se torna difícil. Debido a que dejan de intentar, no aprenden exitosamente. No obtienen la experiencia o la emoción de aprender algo nuevo. Estos niños creen que cualquier logro que obtengan se deberá a la suerte o a las circunstancias.
¿Por qué los niños desarrollan estas creencias negativas? Algunas veces se debe a cosas que afectan su habilidad para aprender. Problemas de aprendizaje, temperamentos difíciles, rezago en el desarrollo, depresión o los efectos del estrés crónico en la vida pueden hacer más difícil para un niño el aprendizaje en la escuela. Es muy posible que los niños que han fracasado anteriormente en la escuela no sigan intentando aprender porque desarrollan la creencia de que no pueden lograrlo. Las actitudes de los adultos también pueden influir en la creencia de los niños acerca de sus logros académicos. Los padres que tienen unos estándares que son irreales pueden desalentar la motivación y los esfuerzos del niño. La competencia escolar (donde alguien siempre gana y alguien siempre pierde) puede desanimar a los niños, especialmente aquellos que tal vez nunca sean "los mejores" en la escuela, a pesar de que pueden aprender mucho. Los niños que no experimentan el éxito o cuyos éxitos no han sido reconocidos, pueden desarrollar una motivación académica pobre. Los niños pueden también desarrollar una motivación académica pobre si sus padres u otros niños de su misma edad no piensan que la escuela es importante o no le dan importancia al rendimiento académico de altura.
Aumentando la Motivación para Aprender
Existen muchas cosas que los padres pueden hacer para aumentar la motivación académica de sus hijos. Mantener una buena relación entre padre e hijo y dejarle saber a él que usted cree que la escuela es importante, puede aumentar el esfuerzo académico. Usted puede también ayudar enseñándole a su hijo buenos hábitos de estudio y proveyéndole reconocimiento por sus éxitos o logros. Trabajar con el maestro de su hijo es también importante. A continuación se presentan algunas ideas que pueden ayudar a aumentar la motivación de su hijo para aprender:
- Sea firme y justo cuando discipline a su hijo. Los niños necesitan una disciplina razonable para ser independientes y responsables.
- Enséñele a su hijo a ser responsable en la casa. Las tareas y expectativas sobre la conducta adecuada son maneras de desarrollar autodisciplina, que puede transferirse al aprendizaje escolar.
- Trabaje duro para obtener una buena relación con su hijo. Dedique tiempo para hacer actividades divertidas con él. Escuche a su hijo cuando éste le hable, especialmente de la escuela.
- Realice actividades familiares que motiven el aprendizaje tales como visitas a la biblioteca, museos o parques.
- Déjele saber a sus hijos que usted cree que el aprendizaje es importante y que es el propósito principal de ir a la escuela.
- Provea oportunidades para el éxito. Los niños que se sienten exitosos están más propensos a tratar cosas nuevas.
- Platique con sus hijos sobre sus propios gustos e intereses.
- Ayude a sus hijos a identificar aquellas cosas que ellos disfrutan y las que hacen bien. Capitalice en sus intereses para construir experiencias de aprendizaje. Por ejemplo, si a su hijo le gusta el béisbol (la pelota), usted puede motivarlo a leer y escribir sobre los jugadores de béisbol o sobre la historia del juego.
- Platique con sus hijos sobre la escuela, y demuestre interés en sus actividades escolares.
- Platique con sus hijos sobre sus intereses vocacionales y ocupacionales y como la escuela está relacionada con estas ocupaciones.
- Asegúrese de elogiar a sus hijos por sus esfuerzos y por sus logros. Todos los niños necesitan saber cuándo están haciendo un buen trabajo.
- Busque un balance entre el reconocimiento y el castigo cuando esté ayudando a su hijo. Castigar demasiado puede limitar la motivación. Asegúrese de que su hijo sepa lo que se espera de él o ella y que obtenga alguna clase de reconocimiento. Recuerde, las recompensas no significan siempre obtener dinero o privilegios. Solo con decirle que usted se siente orgulloso de él o que ha notado el esfuerzo que ha puesto en su trabajo, hará una gran diferencia.
Enseñe Hábitos que Promuevan el Aprendizaje
- Establezca una rutina para la tarea escolar. Su hijo debe saber cuándo se espera que trabaje en su tarea escolar cada día.
- Asigne un lugar de estudio en donde su hijo tenga los materiales necesarios y que sea lo más silencioso posible.
- Asegúrese de que su hijo termine las tareas escolares en casa antes de realizar otras actividades que lo puedan distraer de hacer su tarea.
Trabaje con el Maestro de su Hijo
- Demuéstrele a su hijo que usted respeta a su maestro o maestra. No maneje desacuerdos con la maestra frente a su hijo.
- Platique regularmente con la maestra, de modo que ambos sepan lo que está ocurriendo en la escuela y en el hogar. Esperar a que lleguen los resultados de las calificaciones para hacer algo, es a menudo muy tarde para hacer cambios.
- Trabaje con el maestro de su hijo para asegurarse de que éste aprende buenos hábitos de estudio.
- Desarrolle un sistema para dar refuerzos en casa por trabajar duro en la escuela.
Si su Niño Está Presentando Problemas con su Motivación Académica
- Hable con su hijo sobre el problema. ¿Estará él o ella sintiéndose confundido o frustado por el trabajo? ¿Siente su hijo que está trabajando fuerte para salir bien?
- Platique con la maestra de su hijo para identificar aquellas áreas que necesitan mejoras.
- Déjele saber a su hijo que usted está dispuesto a ayudarlo a mejorar.
- Ayude a su hijo a identificar las cosas que él o ella hace bien, de modo que enfoque solamente las áreas de dificultad.
- Ayude a su hijo a identificar las cosas que a él o ella le gustan y que pueda utilizar como ayudas en su tarea escolar. (Por ejemplo, si al niño le interesan los animales, puede hacer que lea libros sobre animales, invente historias sobre animales, etc.).
- Recompense el esfuerzo y la productividad.
- Provea aumento en recompensas para lograr una mejoría.
- Limite las cosas que interfieren con el aprendizaje tales como la televisión excesiva, juegos de videos, tiempo de uso de la computadora, etc.
- Aumente la cantidad de tiempo que su hijo utiliza para estudiar cada día - de 5 a 10 minutos hasta que alcance una meta razonable (tal como treinta minutos adicionales por día).
Consiga más Ayuda de Ser Necesario
- Hable con la maestra de su hijo, la orientadora o el psicólogo escolar para obtener ayuda y orientación.
- Si existe razón para sospechar una incapacidad educacional, solicite una evaluación comprensiva del equipo educativo especial de la escuela.
- Muchas veces existen grupos de padres o Asociaciones de Padres y Maestros que lo pueden ayudar o brindar apoyo.
- Investigue si en la escuela de su hijo está disponible la enseñanza de destrezas de estudio.
- No tema buscar consejería u otro tipo de ayuda fuera de la escuela de ser necesario.
Translated and adapted from Helping children at home and school: Handouts from your school psychologist, pp.55-57, by A. Canter & S. Carroll, Eds., 1998, Bethesda, MD: NASP.
School professionals and organizations (e.g., the PTA) can print the fact sheets individually for hard copy distribution. However, all fact sheets must be disseminated in the original form with the NASP logo and the information credited to NASP, whether in print or online format.